Wednesday, May 16, 2007

Ezquiel Schmoller



Lo primero que vemos- o, más bien, leemos- en Body Rice es una placa informativa que dice lo seguinte: "Desde 1980 muchas instituciones alemanas envían a cientos de adolescentes alsur de Portugal a participar en una serie de projectos experimentales de reeducación social. Esta película esta baseada en los testímonos de algunos de estes jóvenes" Y después de la placa qué vemos ? Un centro de détencion juvenil con guardias abusivos e represores ? Una clinica con doctores y psicólogos intentando ayudar o maltratando a los adolescentes ? Terapias de grupo, de schock, castigos ? No, nada de esto. Vemos a adolescentes y a veinteaneros vagando abúlicamente por diferentes espácios, haciendo exactamente lo que se les da la gana. Jugando a los fichines, al fútbol, tirados en una cama, escuchando y bailando al ritmo de la música electrónica. Los espacios: una caravana, un hotel lujoso, la costa de un lago, una zona semidesértica, una casa un poco veniada a menos. Todo lo que nos da la placa informativa (una pauta, una ayuda y una direccíon para acercarmos a lo que está por venir) se va resquebrando con las imágenes. La película dieluye paulatinamente a la infórmacion inicial. Asi reeducan a los jóvenes ? De la expressión " projectos experimetales de reeducación social" queda mui clara la parte "experimental" , pero lo de "reeducación social" es directamente desconcertante. En ningún momento vemos ni encargados, ni doctores, ni guardias, ni terapias, ni nada. Los adolescentes están solos. Ni siquiera hay un espacio único (un centro, una clínica) en el que interactúan.
Body Rice es una película tan absorbente e hipnótica come LAST DAYS, de Gus Van Sant. En términos estructurales, es como los adolescentes que filma: no tiene uma diréccion clara, no se propone llegar a ningúm lado. Igual que sus adolescentes, se limita ba estar e a dejarse estar. Es espisódica y desestructurada. Sin embargo, termina demonstrando algo: que los adolescentes que no pueden o no quieren adaptarse al mundo están justificados. Que tienen razón. La iluminácion fria y apagada, los encuadres opresivamente simétricos y vacios, todo va brindando una sensácion creciente de orden, aridez y hostilidad. Esos adolescentes con los que Alemania no sabe qué hacer y se saca encima enviando a Portugal, por qué querrían adaptarse a un mundo asi ? Por qué querríamos nosotros ?

Ezequiel Schlommer

in Sin Aliento
(Buenos Aires)

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