Wednesday, June 27, 2007

BODY RICE in Brussels

BODY RICE was selected for the

FESTIVAL DU FILM BRUXELLES- Belgique







It will be screened on the RÉVÉLATIONS section

29 juin au 7 juillet 2007

http://www.fffb.be/

Monday, June 11, 2007

BODY RICE EM DVD

http://www.atalantafilmes.pt/


BODY RICE É HOJE LANÇADO EM DVD
BODY RICE IS TODAY RELEASED IN DVD

INCLUI/INDLUDES:

Film

subtitles in english/portuguese


Cenas comentadas/ comments por/by : José Bragança de Miranda, Paulo Cunha e Silva, André Dias, Fernando Lopes, Alberto Seixas Santos e Cláudia Tomaz ¦ Trailer ¦ Spot TV ¦ Capítulos ¦ DVD-ROM (Dossier de Imprensa e Fotos); Hugo Vieira da Silva no Buenos Aires film festival


ENCOMENDA DE VÍDEOS (DVD E VHS)


Envie um mail para: video.atalanta@atalantafilmes.com com o nome do filme, o seu nome, morada (com código postal completo), localidade, número de contacto e por favor indique no assunto do mail: encomenda de DVD.

CONDIÇÕES DE ENCOMENDA

Para a encomenda de vídeos (DVD e VHS) deve enviar um mail ou carta para ATALANTA FILMES com os filmes pretendidos, nome, morada, telefone e número de contribuinte (caso deseje recibo).
As encomendas serão enviadas via CTT, à cobrança.
A Atalanta Filmes suporta todas as despesas de envio.
Sempre que se julgar necessário a Atalanta Filmes reserva-se o direito de confirmar a encomenda por telefone.
para mais informações contactar:ATALANTA FILMESRua da Palmeira, 6 1200 - 313 LisboaTel: (351) 213 255 800 Fax: (351) 213 428 730

Saturday, June 09, 2007

NEW PRIZES IN BRAZIL FOR BODY RICE

"Body Rice" was presented in the competition (1-8 June 2007) in Festival de Cinema Ibero-Americano (Fortaleza-Brazil)

The film was awarded with the prizes:

- Best Sound
- Best Photography

in competition.

Saturday, June 02, 2007

BODY RICE em BARCELONA



Body Rice is presented at Mostra Internacional de Cinema Europeu contemporani 2007

http://www.micec-barcelona.com/


VENTANAS is a film cycle dedicated to new German cinema and Portuguese contemporary film


PORTUGAL


El nuevo cine portugués ha adquirido una relevancia especial en el entorno europeo, ocupa eventualmente posiciones de vanguardia estética y muestra con frecuencia nuevos caminos en las formas cinematográficas, aun cuando generalmente lo haga abundando desde una propuesta de “estilos radicales” que, obviamente, encuentra el entusiasmo del cinéfilo y topa con la indiferencia de distribuidores, exhibidores y gran público. En las imágenes de los cineastas que conforman la que podríamos denominar cuarta generación —la de Pedro Costa, Teresa Villaverde, un poco más joven, João Pedro Rodrigues— transpira una escritura de la desesperación.Este caso, único en el contexto europeo, se torna más particular si cabe tras sumar en el ínterin los nombres de Claudia Tomaz, Catarina Ruivo, Marco Martins, y Hugo Vieira da Silva, la última y más fulgurante incorporación, que forman el grueso de una nueva oleada de cineastas portugueses que prosiguen en las líneas básicas el hilo de sus mayores en cuanto abordan un cine del vagabundeo, de la deriva existencial en territorios hendidos; perfilan una escritura en la brecha entre el deseo y la distancia, la materia y el fantasma, el documento y la ficción y, escrutan, entre otros lugares, el de una ausencia constitutiva o el de una deriva ocasionada por un agujero negro, por la dificultad de conciliar el tiempo y las transmisiones paterno-filiales o, simplemente, por hacerse cargo de la propia vida. Este cine abiertamente crítico, de mirada detenida y a veces casi congelada, que trabaja sobre el fluir temporal, que habita la crisis del relato, que ausculta las más de las veces una violencia sorda, que muestra otros ángulos y otra Europa, ha sido posible y sigue siéndolo en gran parte por el propósito de Paulo Branco, figura tutelar que por sí misma se basta para abarcar todas las generaciones y lo más interesante de la producción portuguesa de los últimos treinta años.

Alemania

Hija espiritual del cine alemán de los setenta –el de Fassbinder, Herzog y compañía—, pues comparte con ellos la voluntad de romper con el cine imperante, y admiradora del cine francés que va más allá de la Nouvelle Vague –con Robert Bresson a la cabeza—, la Escuela de Berlín pausa sus tiempos y construye sus obras a base de silencios. Películas como Ferien, de Thomas Arslan, llevan al extremo lo cotidiano, mediante finales que no cierran de forma tajante la trama, sino que la mantienen en suspenso.La narración refleja así un sentimiento de pérdida, en medio de un deambular continuo por paisajes vastos que se recorren en coche. La luz que se deja ver en cada película es absolutamente neutra: todo para dibujar una imagen fría de una Alemania a medio hacer que encuentra su perfecta representación en espacios que parecen en construcción. Milchwald, de Christoph Hochhäusler (del que se pudo ver Falscher Bekenner en el MICEC’06) o Montag kommen die Fenster, de Ulrich Köhler, muestran edificios en obras, y Ping Pong, de Matthias Lutdhardt, o Sommer 04, de Stefan Krohmer, se desarrollan en la lejanía de una casa de verano. Son espacios todos que poco tienen que ver con una idea de hogar y que se corresponden con la imagen de familias desestructuradas y en crisis. Las conversaciones dan paso a la incomunicación y el sonido refleja, mediante el rumor de los árboles o una banda sonora abrasiva, la incomodidad. La familia se convierte así en el núcleo roto y resquebrajado de este nuevo cine alemán, y los adolescentes pasan a ser los protagonistas de muchas de sus películas. Son adolescentes que deambulan por un país grande y joven: falsarios, como el protagonista de Falscher Bekenner, o madres que aun no han terminado el instituto, como en Lucy, de Henner Winkler. Estos personajes pueblan un cine que muestra con aplomo el sentimiento de ir constantemente a la deriva. Contrariamente al desconcierto de sus personajes, los cineastas de la Escuela de Berlín se presentan con una gran conciencia de grupo y con el convencimiento de estar llevando a cabo una fiel disección de la nueva Alemania.